20050525

ANÁLISIS EN VISIÓN UNIVERSITARIA..SÁBADO 21/05/2005


PROCESO GLOBALIZADOR.

El proceso globalizador, nos llama a respondernos múltiples interrogantes, una de ellas podría plantear el ¿hacia dónde debería encaminarse?-

Tomando a dos siglos de la muerte de Emmanuel Kant, una frase que bien podría resumir su respuesta: “Hacia el ideal de una ciudadanía cosmopolita, hacia un mundo en que todas las personas se sepan y sientan tratadas como ciudadanas”

Kant, deja para la posteridad, una visionaria y premonitoria orientación, al señalar que “ es indispensable educar en el cosmopolitismo”.

Kant decía, que “la educación es el problema mayor y más difícil al que los hombres se enfrentan. Es el mayor porque sólo por la educación el hombre puede llegar a ser hombre. No es sino lo que la educación le hace ser. Es indudablemente un problema con características muy especiales, si tomamos en cuenta la responsabilidad de entender plenamente, de saber disernir si a las nuevas generaciones debemos educarlas de acuerdo a lo observado situacionalmente en el presente o con una visión futurista, con un propósito universalizado, mundializado, cosmopolita, que se encuentra en proceso de gestación, todavía no realizado.

Debemos tomar en cuenta las orientaciones que nos deja la gran filósofa española Adela Cortina, quien nos aporta los ejes de una propuesta educativa, para articular reformas, que entendemos nosotros, como fundamentales para el logro de un mundo más justo, más equilibrado, con una sociedad bien informada con capacidad de optimizar sus recursos materiales, pero igualmente menos permeable al engaño, a la farsa, al populismo engañoso, y nos plantea tres ejes centrales.

En primer lugar “el conocimiento”, la transmisión de habilidades y conocimientos para perseguir metas; por otra parte nos señala “la prudencia”, como virtud necesaria para llevar adelante una vida de calidad, una vida feliz, y “la sabiduría moral”con sus lados esenciales, justicia y solidaridad.

En todos los campos de la actividad humana, en la vida social, deben existir expertos que diseñen alternativas humanizadoras y viables.

Debemos educar de tal modo, para hacer técnicos habilidosos, pero igualmente prudentes y buscadores de vida de calidad.

Decía Aristóteles, que con tanta destreza sabe fabricar venenos el que los utiliza para matar como el que los utiliza para sanar; lo que hace buena la técnica, lo que hace bueno el conocimiento, es la bondad del fin que se persigue.

En la conflictividad presente, y que nos agobia, debemos enseñar a resolver conflictos, pero de una manera justa. No basta con el egoísmo inteligente es necesaria la justicia lúcida.