20060503

ANÁLISIS VISIÓN UNIVERSITARIA. Nº 132. 03/05/06

Lic. Iván Danilo Chacón Labrador. Canal 21 TV

LA IDENTIDAD NACIONAL.

Enaltece a todo ciudadano de un país, relievar, ubicar en espacio distinguido, el vinculo espiritual que une a los hombres de una sociedad nacional, consustanciados por unas determinadas, y, siempre numerosas características que nutren nuestra interioridad, para un sentir colectivo, que une, dan fisonomía muy propia en lo individual, y, por igual definen al grupo humano en manifestaciones que fortalecen la identidad, y, le dan efectividad.

Dichas características, van moldeando, como hábitos repetidos la personalidad de la sociedad, local, regional, nacional, y, es fundamental para toda sociedad estudiarla, para entender la significación histórica, y captarla como fruto imperecedero de nuestra cultura, en el entendido de su especificidad.

Ese conjunto de aspectos, van definiendo un grupo humano, una sociedad, una colectividad determinada, y son en su conjunto, en su sumatoria, parte fundamental en la conceptualización de identidad nacional. En su conjunto, o, en forma aislada pueden tener una existencia como aportes culturales, y debemos incorporarlos como sujetos de análisis. Las circunstancias, que fluyen en cada nación, van orientando un todo, o alguno de esos elementos definitorios en procura de ir consolidando un aporte espiritual para alimentar nuestro sentido de pertenencia como nación.

Para estudiar en profundidad nuestra identidad nacional, hay que proseguir un esquema direccional del comportamiento de nuestros grupos sociales en cada región, para identificar, para determinar que la hace típica. Es oportuno significar que todo aquello que hace el ser humano, como acto humano, con deliberación de la razón, y, libre voluntad, es cultura.

La gran Isabel Aretz, nos apunta: “Yo diría que la identidad de un pueblo es como una mesa de cuatro patas: una corresponde a la geografía donde estamos asentados y que condiciona gran parte de nuestra vida. Otra la constituye la historia, con la interpretación de los documentos escritos por los testigos y actores de los diferentes hechos que condicionan las épocas vividas por sucesivas generaciones, y más a menudo por cronistas, cultura oral, tradicional, anónima, que posee el pueblo como herencia inalienable de generaciones pasadas actualizada desde luego de acuerdo con la época que le toca vivir, y que nos pertenece a todos en mayor o menor proporción. Finalmente, tenemos que mencionar la cuarta pata, para que la mesa no quede coja, y ésta la constituye la cultura académica…que produce sus artes plásticas, compositores, escritores, etc., sobre todo aquello cuya obra es representativa del país o del continente al cual se deben y que así logran hacerlo conocer cabalmente”.

La Universidad venezolana, debe contribuir para fortalecer nuestra cultura, como cultura académica, como aporte ilustrativo en forma permanente, para consolidar una imagen global de nuestra sociedad sin parcelamientos odiosos, con un loable propósito de crear y consolidar el sentimiento de solidaridad del ser humano, con sus semejantes.

Nuestra Identidad Nacional, producto del hacer, del imaginario colectivo, de la heredad, procura fortalecerse, en sus elementos definitorios, como: El lenguaje, la historia, las tradiciones, la religión y los valores éticos, las costumbres, y todo propósito nacional, que redunde en el bien común de nuestro pueblo.