20060830

EXPLOSIÓN DE INFORMACIÓN

ANÁLISIS EN VISIÓN UNIVERSITARIA….

LIC. IVÁN DANILO CHACÓN LABRADOR..MODERADOR CANAL 21 TV.

Tomando en consideración la explosión cotidiana de información, que nos proporciona en este mundo globalizado, la cibernética, los ordenadores conectados a la red, la base de datos, nos permite en el día- día encontrarnos con una multiplicidad de información a la mano.

Este acopio de información, tiene sus ventajas, pero de igual manera genera desconciertos, y un nuevo y sofisticado tipo de ignorancia. Lo peligroso está en no contarse con un plan evaluativo que nos aporte las herramientas para distinguir en la cascada de información permanente, que puede ser calificado de trivial, y, de igual forma que puede ser cualificado de importante.

Tenemos una relación con nuestro mundo exterior no solamente en materia de información por parte de los diferentes medios de comunicación, sino por la gama de sistemas de ideas, conocimientos, que reciben y filtran esos datos. Ese sistema de ideas que nos permite inscribir esa información, depende del grado de capacitación producto de la formación que hemos acumulado, de su calidad, del fruto de esa capacitación vitalmente asumida, y, enriquecida en el tiempo por medio de la lectura. De allí que cuando carecemos de información sobre temas generados, lo que nos llega, cuando carecemos de esa estructura mental, se convierte en ruido.

Tampoco debemos pensar que el mucho conocer, el mucho saber, la mucha instrucción, el acopio de información, nos da el grado de sabiduría. Cada vez notamos la carencia, la falta de sabiduría, a pesar del mucho conocer, o, del incremento prodigioso del saber.

Surgen temores, cuando ciencias sin sabiduría, generan por determinados hechos, y, por andar sin brújula, errantes, sin norte, graves peligros de revertirse en ciencia autodestructiva.

Tiene que existir en los diferentes campos del saber, una trasversalidad, una conexión, que evite trastocar, lo físico, lo químico, lo técnico, con lo humano, con lo espiritual del ser. Lograr la multidisciplinaridad, la autentica globalización del conocimiento. Tenemos que llegar a una arquitectura de totalidad, de integración, lograr encausarnos por sendas de sabiduría, sin exclusiones malsanas.

Sócrates vivió en el tiempo de los sofistas, que se consideraban personas sabias o instruidas. Que cobraban por sus explicaciones sutiles, y esos sofistas han ido apareciendo, y al mismo tiempo desapareciendo a través de la historia. Vale decir los presumidos o sabelotodos, que pontifican de lo poco que saben, o, de saber muchas cosas de las que no tienen ni idea. Pero Sócrates, al contrario de los sofistas no cobraba dinero por su enseñanza. Sócrates se llamaba “filósofo”, en el buen sentido del término, que significa en realidad:” uno que busca conseguir sabiduría”.

Según el filósofo romano-Cicerón- Sócrates “hizo que la filosofía bajara del cielo a la tierra, y la dejó morar en las ciudades y la introdujo en las casas, permitiendo al hombre y la mujer de la época, a tener alternativa de pensar en la vida, en sus hábitos, en lo que significaba el bien, distinguiéndolo del mal.

Hay que tener clara la diferencia entre un sofista y un filósofo. Recordemos el viejo refrán de la abuela: “unos tienen la fama y otros cardan la lana”.

CHAGAR, 30-08-2006